DÍA 2. Con un crayón en el cerebro.

Acelerado está todo en mi cabeza que ya no coordino lo incoherente de mis actos y dichos.
Hace días vengo durmiendo no más de 5 horas- si es que despertarse cada 30 min significa dormir-, tan poco que mi recepción informativa es casi nula, asi que voy a rescatar lo que más o menos entendí; a su vez, ya lo sabía:

- Gracias a este joven profesor, ayudó a levantarme el ánimo con lo que dijo respecto a la no organización del CBC, y más concretamente con la materia llamada ECONOMÍA A SECAS.
En la carrera es Economía 2, y ahi él está en lo cierto al sostener que ¿cómo podría ser economía 2 si lo que vimos en el CBC no nos ayudó en nada?. Hablo de Mochón y Becker, ese libro tan cuadrado por el que hemos pasado muchos, ese libro que hasta deseamos quemarlo. Tanta visión reducida tomada cómo única validez de aplicación a la sociedad te carcome el cerebro, pretende convertirte en robot. Así estaban todos esta mañana repitiendo a estos economistas, mientras el profesor decía: chicos, pueden cruzar córdoba.

El hecho es que estoy en la mismísima nada de la carrera, en el segundo día incierto, pero es bueno saber que algunas horas son tan lindas cuando sentís que no eran puras estupideces de tu mente inconclusa, sino mas bien el problema radicaba en otro lugar y no precisamente en la mala cursada con el que uno se encontraba al rendir 7 veces ese libro tan cuadrado. Es más podría recitar todo casi como versos escalofriantes lo que para los neoclásicos significa: PRECIO, OFERTA, DEMANDA... y aún asi la profesora que toma a ese libro como lo principalmente razonable, no me vá a aprobar más....