Día 4. Se derritieron los crayones.

Que si, que no, miles de vueltas apabullada en mi cama sin ganas de levantarme . Pero lo hize y fui corriendo hacia el lugar del futuro lindo .
Los auriculares me rompían el tímpano, pero no importaba si la música sonaba tan bien.
Luego llegué , subí las escaleras, charlé con amigas. Nos quemaron la cabeza en cuatro horas aunque parezca poco. Aristóteles en en 240 minutos te estampa contra la pared y parece que no te podes mover. Si me quemó la cabeza y los crayones se derritieron.
La cuestión y lo más importante es : Sé lo que debo elegir para el año que viene y estos días inciertos se terminen.
¿Escrito totalmente eh? jajaja.