domingo, 2 de agosto de 2009

Observo el pasto y cierro los ojos.
Respiro profundamente entre serenidad infinita.
El olor a humo de campo invade mi nariz,
y siento que me elevo para no bajar.

Sonrío, tranquilidad en el verde lugar.
Sonrío, tranquilidad en el pasto y la expansión hermosa.

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