jueves, 24 de diciembre de 2009

Lo que pienso al respecto de:


Shoppings y navidad (experiencia de cierto día).

Lo que más detesto es, acompañar a alguien a comprar algo en un shopping, ¿la causa?. Principalmente los locales con marcas famosas mostrándose como todo un espectáculo de las mejores ropas de un diseñador ultra reconocido. Miren allí como sus maniquíes al igual que sus prendas estereotipadas hasta en lo invisible, histeriquean con el público, miren como se hacen desear porque tienen vida en sí mismos estos objetos, hasta te guiñan un ojo que luego apuntan al logo de la marca, te seducen, te hablan, te enamoran. Ya está es lo que deseabas, o quizás no, porque previo a tu existencia nadie podía mirarte, pero, ¿ahora?, estas buscando un dueño.

Una orgía en cada local, orgía entre los colores y diseños de moda, felices a la expectativa por saber quien se vá primero y quien será el desdichado que quede colgando ahí para luego ser rematado. Esos no se regalan, se venden por buen dinero, se venden deseosos de salir al mundo con la cabeza en alto gritando: ¡Mirenme!, ¡Soy yo quien ha salido a pasear, y cuan bello/bella soy!. Salen a competir con la ropa que cose mi madre, salen a competir con la ropa que entre ellos no existe, salen a competir y a ganar porque a fin y a cabo, su nombre de etiqueta es lo que más vale, un ascenso social de la clase alta se sienten.

Y por atrás del espectáculo, dientes blancos rien a carcajadas, los ojos se dan vueltas, el entrecejo parece un acordeón, las manos aplauden, la cabeza entra en furor de alegría, porque el negocio perfecto de la moda ha hecho sonreír al creador y a las prendas que dichosas salen al mundo para lucirse por lo que son, una vida.

El negocio de la moda tambien es un grave problema, y es lo que me molesta de acompañar a mirar ropa porque la gente parece estar condicionada, porque está el típico adinerado que susurra por tus oídos: ¿Cuánto dinero queres mi amor?, ¿1000 pesos?. Sí, esto lo escuché esta tarde.

Quiero aclarar que no se trata de envidia o algo similar, sino más bien, se puede observar esta anécdota por un lado, como tambien se puede observar, por el otro, muchas personas mirando locales de ropa sumamente cara aún sabiendo que nunca van a contar con dicho dinero para de ese modo comprar la prenda. Y ahí está el histeriqueo, capricho de la mercancía. A ver querida/querido dice, o seguís mirando sabiendo que no me vas a obtener, o lo que pasa en la mayoría de los casos gastas ese dinero en mí y podremos lucir frente a los demás por lo que soy, la moda y la etiqueta reconocida.

Es en ese entonces, cuando la gente está sujeta a comprar, para mostrar a los demás que ellos tambien pueden tener, aunque eso implique no comer por ciertos días o endeudarse con algún impuesto. Implica gastar el poco dinero para la supervivencia por una estúpida marca, moda. Y no culpo a la mayoría, sino culpo a esas malditas empresas del negocio, esas empresas que marcan cuerpos y marcan mentes condicionandolos a ciertos deseos estúpidos u a los que nos embrutecen y sostienen que está todo mal, pero a la vez si mirás televisión tenes escasos minutos del programa y largas publicidades.

Ahora que se acerca la navidad la gente corre como loca comprando cosas para regalar, porque está mal no regalar algo en fiestas. Por la televisión hasta los noticieros hablan de la maravillosa navidad y ese papá Noel que recorre el mundo. Las propagandas muestran familias felices festejando, llenos de regalos y sonrisas. Y ahora resulta que hasta los ateos celebran este día, que absurdo. Sucede tambien, que “se perdona, se reencuentran hasta personas que se odian a si mismas”, porque este es el día donde todos debemos ser “buenos , felices”. ¡Basta!, no se puede mentir, un día no puede mejorar las cosas y menos aún careteando, deberia llamarse el día del careta y no navidad.

Me indigna totalmente, porque la navidad es para los ricos, clase media, y la navidad intenta ser a puro rasguño tambien la navidad de los pobres que minimamente tienen un sueldo. Y para los nadies, no existe la navidad, nunca existirá aún en sus deseos más extremos por festejarlo. Y sé que es horrible ver cómo ellos miran a todos nosotros corriendo como idiotas para festejar algo que en ellos vá a pasar , pero claro, cuando ya no estén más en este maldito mundo.

Para los nadies , no existe marcas, shoppings, pan dulce, para los nadies la navidad se convierte en lo que es, la navidad de los ricos, de la clase media y la navidad que intenta ser a puro rasguño la navidad de los pobres, aquellos que con el sudor de sus trabajo ganan mínimamente.

Por otra parte y para terminar, el otro día en este shopping del cual salió todo este escrito, ví algunas bailarinas con cajas sobre tarjetas de descuento , haciendo coreografías tontas y cantando temas que incitaban a: “comprá más, vení acá, con esta tarjeta obtendrás descuentos. Vení, vení. “

Claro, vení a ver como te saqueamos el bolsillo, si no compras sos un idiota, usa tu dinero, los maniquíes tambien lo dicen, y te guiñan a vos que tenes plata hasta por el cuello y te histeriquean aun más a vos que estas dudando entre el deseo material reconocido o guardar para los alimentos de la semana…

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo contigo sofita.
    Es más, hace unos días le repliqué a andee que acá ña navidad no existe, me da bronca que quieran imponer el estilo yanki de la navidad cuando acá no hay nieve ni todas esas pelotudeces acaramelizadas de allá. Y mucho menos como está todo hoy en día en el país, la gente se caga de hambre y cada vez menos familias "festejan" la navidad, mas allá de que tengan una situación economica medianamente tranquila.
    Que bronca todo.

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