Gatita hermosa.

Ha cambiado tu manera de dormir sobre mis piernas...duermes incómoda y casi ya no duermes cuando estas sobre mí, es la enfermedad que te invade, es esa pelota enorme con sangre que tenes en la barriguita y no hay médico que pueda operar eso.
Ha cambiado tu hermosa manera de mirar, con ese brillo y energía para seguir corriendo, con esos maullidos que a veces molestaban bastante, pero que ahora se extrañan mucho.
No puedo verte dormir todo el día en la cama, no puedo verte intentar dormir como siempre, ya que ahora tu cuerpo no te permite ciertas posturas.
No puedo tragar la saliva con solo pensar lo mal que estas y que una decisión terrible hay que tomar y nadie lo desea. No lo deseo.
Cómo ser fuerte para despedirme de vos, cómo ser fuerte para no tenerte más en mi vida... no quiero que seas un recuerdo, casi como una ilusión, no quiero que te vayas de mi lado, pero ya casi no estás y agonizas.
Mi nudo en la garganta, mi llanto atrapado deseoso por salir, mi tristeza infinita e indescriptible y simplemente estoy callada, no abriré la boca. Te amo Lunita y sos una gatita con mucha fuerza, un año mas te quedaste y seguiste adelante, pero ¿ahora? ya todo te ha ganado, por favor dejate ir sola. No me gusta verte sufrir de ese modo, no quiero pensar en mi próxima decisión ni en mis días sin vos...