Correr los pantalones sucios de las sillas, de las camas, del piso. Alto!, destruírse en carcajadas las camisas que de tanto trotar por la casa piensan en llegar al punto final, la bendita desintegración de la carcajada.
Ay, de las botellas de plástico con alcohol, caen del techo hacia la cama sonriente, y se queman, se ríen porque se queman, arden en entretenimiento.
Luego vienen los perfumes corriendo, y se tiran al tobogán de las risas, hasta que una pierna peluda decide sentarse, fin del acto.
Savage Streets (1984)
Hace 5 meses
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