martes, 8 de septiembre de 2009


En todas partes y en ningún lugar; gritan las paredes, explotan. Un ruído de la puerta atormentaba todas las noches, cuando el cuerpo yacia en su cama.

Ahora toda la pesadilla pasó, los pasos por la madrugada hacia casa ya no es un problema. Aunque sabe bien, que quizas un día podría no llegar y las llaves, esas llaves quedaran en el bolso de algún arrebatador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario