Quiero que mi cabeza repose por un buen rato, que se pierda en un hermoso sueño sin retorno efímero. Una buena noche, bañada por las aguas más cristalinas, por los perfumes más ricos por las mariposas más bellas. Eso necesita mi frágil cabeza, mi cuerpo sediento de hermosura sentimental.
Vanas mis manos, mis ojos, mis orejas, duros mis pies, duros son mis sentimientos cuando estoy frente a todos. Duros son, y demuestro ser fría, incomprensible, una incógnita andante, un iceberg, persona que muestra distancia y a su vez nada le importa.
Todo este gigante muro que llevo adelante mio con la cabeza bien alta y del cual todos no entiende, es únicamente porque soy tan sensible, cálida, frágil, desconfiada, como si mostrarme desnuda mi ser muchos de ellos se asustarían.
No logro romper mi muro, no sé porque no logro romper mi maldito muro. Soy tan cobarde y miedosa. Aunque en público demuestre una fortaleza que esconde a su vez una debilidad, ese ser pequeñito que soy, ese ser que le teme al todo y por eso tiene que ser o por lo menos pretende ser, un cáracter fuerte.
Deseo abrirme si de todas formas ahora soy triste y alegre a su vez, no cambiaría mucho si mostrase todo lo que soy a los demás. El tema es, que me gusta conservar a toda la gente que conozco y lo que más me dolería sería que ellos me dijeran chau.
Aunque debo admitir que lo mío, para demostrar no es nada malo ni caótico. Pero me cuesta tanto confiar. Muy pocos me conocen realmente. Muchos tantos me conocen, pero no saben casi nada sobre mi vida.
Soy un ser fantasmal. Que ama las emociones y ama querer, ama todo aquello hermoso, y que si bien nunca me doy a conocer del todo los demás lo hacen porque yo nunca me "cago" en nadie.
Savage Streets (1984)
Hace 1 semana
No hay comentarios:
Publicar un comentario