Que no, como que no.

No puedo hablar mucho de mí, porque me siento pesada y temas de la vida aveces- por no decir siempre- aburren. Quizás ese sea mi punto de vista respecto a mi yo. Porque para ser conmigo, admito que adoro mucho escuchar, que me cuenten sus cosas, sus puntos de vista, sus ideologías sus flashes- es genial saber que alguien puede confiarte sus palabras. Y yo, por mi parte, abrazo todo eso como algo tan lindo.
Pero con respecto a mí, es todo diferente. Lo que sea que tenga que ver conmigo no me gusta mucho hablar de eso, quizás porque no me interese, o quizás porque sienta que abrumo a los demás, la verdad no lo sé...